Luego de varios meses de debate se aprobó en la Cámara Baja el uso de los test de drogas que serán aplicados en los diputados y diputadas en ejercicio. Las pruebas se realizarán dos veces al año, los resultados serán públicos y el método de aplicación del examen será un análisis de pelo.
En una entrevista a la revista Cañamo, el diputado por el distrito 26 Jaime Sáez Quiroz (RD), afirmó que “perseguir al que consume cannabis ya se ha demostrado que no es la estrategia más recomendada. Es un debate que se tiene que dar con mayor profundidad”. Además, contó que le “gusta la marihuana y mi pregunta sería cuál es el problema. No veo el inconveniente, no me abastezco de manera ilegal tampoco, no compro, me la regalan. En algún momento de la vida cuando era más chico, planté, llegué a tener en mi mejor época; dos plantas al aire libre no más, nada muy elaborado”.
Para la Cámara de Diputados, el fin de esto es aumentar el estándar de transparencia de los parlamentarios, además de evitar la ocurrencia de delitos vinculados con el narcotráfico o relacionados con este. Mientras que para Jaime Sáez: “si el afán es realmente esclarecer un vínculo entre el narcotráfico, o con algún tipo de ilícito, nosotros lo que hemos pedido es que se abran las cuentas bancarias así se ve de dónde viene la plata que recibimos todos los meses”. También señaló que “si tuviéramos un debate más transparente, de políticas públicas, a las tan punitivas que tenemos hoy en día, de verdad podríamos disminuir la prevalencia, el consumo riesgoso, el consumo en menores de edad y el consumo problemático”.
El reglamento parlamentario aprobado establece que la realización de estas pruebas será de carácter público, se deberá resguardar la dignidad de los diputados y se garantizará la imparcialidad de los análisis. El primer control se deberá aplicar antes del 30 de junio de cada año, mientras que otro se realizará antes del 31 de diciembre.
Cómo funcionan los test
En comparación con otros métodos de prueba de drogas caseras, se sabe que las pruebas de muestras de cabello detectan un período mucho más prolongado de uso de drogas. La ventana de detección estándar de una prueba de cabello es de 90 días, mientras que las muestras de vello corporal se tienen un marco de tiempo aproximado de 12 meses en contraposición con la de orina que oscila entre 2 a 3 días.
Dado que el torrente sanguíneo lleva nutrientes para producir nuevo cabello, los científicos pueden identificar la ingesta de drogas ilegales simplemente analizando una muestra de cabello. Mediante el uso de la metodología del ensayo Inmunoabsorbente Ligado a Enzimas (ELISA, por sus siglas en inglés) y una variedad de técnicas de espectrometría de masas, los científicos miden las moléculas de fármacos incrustadas dentro del tallo del cabello. Además, los resultados de las pruebas de cabello no se pueden alterar.
Las problemáticas que conlleva este método es que una persona que haya consumido estupefacientes en los últimos 90 días no necesariamente se encuentra bajo los efectos de las drogas en el momento del test, o en un plazo en el que pueda afectar su labor dentro de la Cámara o lugar de trabajo.