La sesión extraordinaria N°34 del Concejo Municipal de Castro, celebrada el pasado viernes 27 de septiembre a las 15:00 horas, no alcanzó a durar ni 5 minutos. El encuentro tenía por único tema en tabla la presentación del Plan anual de Desarrollo Educativo 2024 (PADEM), el cual debe ser presentado al Honorable Concejo Municipal, según indica la ley, en el mes de septiembre y que estipula como fecha máxima de aprobación el 15 de noviembre.
Pese a que se encontraban presentes todos los concejales, además del alcalde Juan Eduardo Vera y un grupo mayoritario de funcionarios de la Corporación Municipal, encabezado por el secretario general Pablo Lemus, el concejal Enrique Soto Díaz denuncia que no hubo instancia de exposición y debate, sino que se procedió a la entrega de un documento en formato físico, tras lo cual se dio por cerrada la sesión, ante el estupor de quienes esperaban una presentación detallada y un diálogo democrático en torno al estado actual y futuro de la educación municipal de la comuna.
“La falta de publicidad y transparencia es evidente”, lamentó el concejal al destacar que no se contempló siquiera la posibilidad de que los concejales pudieran realizar consultas, requerimientos, cuestionamientos o emitir una opinión o propuesta.
La sesión que no fue
Cuando el alcalde dio por levantada la sesión, el concejal Enrique Soto lo emplazó de inmediato y consultó cómo se suponía que harían los concejales para hacer llegar sus inquietudes, ideas y resultados de sus fiscalizaciones al plan actual. A este emplazamiento recibió como insólita respuesta que deberían hacerlo por escrito o bien personalmente a través de los funcionarios de la Corporación.
Resulta evidente para el concejal que el motivo de la sesión extraordinaria no fue, en efecto, sesionar ni debatir, sino cumplir meramente con el mínimo requerimiento de formalidad: notificar a los concejales. De esta forma se impidió a las autoridades comunales presentes el uso de la voz en sesión pública clausurando el debate. “La educación es, sin duda, uno de esos asuntos que no pueden tratarse a puertas cerradas” señaló Soto Díaz.
Indignado, el concejal no quiso desaprovechar la ocasión e hizo entrega de un pliegue de consultas y requerimientos que llevaba preparado por escrito a través del Ord. 304, el cual fue entregado al Concejo Municipal, al Alcalde y al Secretario general de la Corporación, de tal manera que se espera una contestación dentro del plazo de 15 días, tal como estipula la ley.
Sobre las preocupaciones del Concejal
Entre los asuntos que constan en el documento elaborado por el concejal Enrique Soto Díaz se solicita:
– Inclusión de mecanismos de participación en la elaboración del PADEM;
– Definición de un enfoque en materia de pertenencia cultural;
– Avance en la vinculación entre el área educativa y las entidades culturales en 2023;
– Análisis del cumplimiento de la meta corporativa de disminuir el déficit económico en 1.500 millones, según compromiso asumido en 2022;
– Necesidad de proyectar una educación media y/o secundaria en las zonas rurales de la comuna;
– Real cumplimiento de los compromisos medioambientales en Educación;
– Inclusión de un plan de reinserción escolar;
– Búsqueda de efectividad de las políticas públicas enfocadas a la convivencia escolar y la prevención del delito.
– Análisis de las iniciativas tendientes al fomento del liderazgo y la capacitación estudiantil y docente.
– Evaluación de las altas tasas de sedentarismo y obesidad planteadas en 2022, especialmente en las islas Quehui y Chelín, donde hasta la fecha no hay docente de educación física.
Estos y otros asuntos deberían haber sido tratadas en la Sesión Extraordinaria del Concejo Municipal. El Concejal independiente e integrante de Movimiento Archipiélago Soberano no dejó esconder su “molestia e indignación” ya que indicó que “Una vez más se lleva la discusión a puertas cerradas y se deja el tema a la mayor o menor intención que tenga cada concejal por concertar una reunión con la Corporación”.
No es la primera vez que este Concejal expone las prácticas poco transparentes del Concejo Municipal de Castro. Basta con recordar la ocasión en la que se opuso a que los concejales decidieran a puertas cerradas el destino de los fondos públicos del saldo final de caja, sin embargo, este nuevo episodio parece confirmar un modus operandi.
“Estaba todo el pleno de la Corporación para tener una gran discusión por nuestra educación pública y aún así no se aprovechó la oportunidad”, dijo el concejal Soto Díaz. “Una lástima -agregó- espero que la gente exija también explicaciones, ya que esta no es la manera de avanzar”.
