Lactante de 3 meses falleció el fin de semana por complicaciones asociadas al virus respiratorio sincicial. Recinto gestiona recursos para afrontar demanda de pacientes pediátricos. Piden a la población tomar medidas de resguardo ante aumento inusual de la enfermedad en niños menores de 2 años.

Tensionado se encuentra el Servicio de Urgencia y la Unidad de Pediatría del Hospital Augusto Riffart de Castro por el incremento explosivo de consultas y hospitalización de usuarios con enfermedades respiratorias de invierno.

Un escenario inusual por su intensidad, así como también por la época en que se presenta, afectado principalmente a lactantes, niños y niñas menores de 2 años. Esto obligó a la reconversión de las 129 camas que mantiene el recinto asistencial para afrontar la alta demanda.

Solo el pasado fin de semana se registraron 24 menores hospitalizados, tres de ellos debieron ser conectados a ventilación mecánica por la gravedad de su estado de salud. A pesar de los esfuerzos médicos un menor de tres meses de edad falleció por las complicaciones asociadas al virus respiratorio sincicial (VRS), principal responsable del complejo escenario actual.

HOSPITALIZADO TENSIONADO

El Subdirector Médico del Hospital de Castro, Dr. Bernardo Mellado, señaló que este panorama impacta en la disponibilidad de camas. Esto obliga a reprogramar cirugías buscando dar más holgura al recinto.

“No solo tenemos el requerimiento de camas pediátricas, sino que el resto de la población también ha comenzado a necesitar camas por cuadros agudos, requiriendo cupos en unidades intensivas, intermedias. Está toda la patología quirúrgica y no quirúrgica que requiere atención inmediata. A diferencia de la pandemia que todo era covid, aquí no todos son niños. Eso ha requerido duplicar las camas pediátricas de 12 a 24 camas para cumplir con la necesidad que nos tocó a la puerta”, expresó.

Una realidad que también ha significado la necesidad de aumentar las camas de Cuidados Intensivos (UCI) para niños, debido al requerimiento de conectarlos a ventilación mecánica.

“Desde la VIII Región al sur está prácticamente sin cupos disponibles para niños que necesiten unidades de cuidados intensivos, y nosotros tenemos un tope de complejización de camas”, apuntó.

AUMENTO EXPLOSIVO

El Dr. Richard López, jefe de la unidad de Pediatría del Hospital de Castro, advirtió la complejidad del escenario, confirmando el fallecimiento de un lactante trasladado desde la comuna de Ancud. Señaló que el Virus Respiratorio Sincicial (VRS) es el que más influye en la situación, afectando principalmente a los niños menores de 2 años.

“En este momento tenemos hospitalizados 24 pacientes, el Servicio de Pediatría aumentó su número de camas. Teníamos alrededor de 10 y se aumentó ahora a 20 camas, de las cuales 8 se complejizaron. Esto quiere decir que habilitamos 8 camas UTI, en la cual podemos tener niños más graves. Lamentablemente los niños que hemos tenido con VRS, se han comportado como pacientes muy graves, que han requerido ventilación mecánica, múltiples tratamientos que son más complejos. El fin de semana tuvimos tres lactantes; dos de tres meses y uno de un mes, que estuvieron intubados en ventilación mecánica, y tenemos alrededor de 7 niños en ventilación no invasiva, que eso es mucho, fuera de lo común, el aumento explosivo que hemos tenido de casos de VRS”, explicó.

López señaló que la situación de colapso de camas pediátricas se presenta en todos los hospitales de la zona sur. Comentó que el fin de semana se intentó trasladar a los lactantes conectados a ventilación mecánica a otros centros hospitalarios. “La gestión de camas centralizada del Ministerio nos informó que en el sur de Chile no había ninguna cama crítica disponible, solamente en camas crítica en Santiago o en las clínicas privadas, lo que hace el escenario más difícil. Antiguamente uno tenía la posibilidad de trasladar los pacientes a Puerto Montt. En este momento están igual o peor que nosotros, por lo tanto, no tenemos la opción de traslado y nos hemos visto en la obligación de complejizar las camas y generar acá la opción de tener esos niños, estabilizarlos, para que en algún momento se puedan trasladar”, expresó.

LLAMADO

Ante este panorama, hizo un llamado a los padres de niños y niñas menores de 2 años a tener una actitud de autocuidado frente a la enfermedad. Esto es, evitar exponerlos a recintos o situaciones con aglomeración de personas, como el mall, supermercados o eventos sociales como cumpleaños. Así también a los padres y madres a no fumar dentro de sus casas.

“Y acudir a los servicios de urgencia solo si es estrictamente necesario, porque también, cuando uno viene al servicio de urgencia por algo menor, uno se expone a contagiarse en las salas de espera. Lamentablemente de los cerca de 24 pacientes que tenemos hospitalizados, el 90% son menores de 2 años y 90% por virus respiratorio Sincicial. Lo que se ha reportado a nivel nacional es que se han comportado más graves que lo habitual y lo hemos visto con nuestros pacientes”, expresó.

El profesional que previo a la pandemia se registraba un peak de 20 a 24 niños en hospitalización, pero cuadrados de menor gravedad a los presentados a esta altura del año. Lo habitual, explicó, era que las enfermedades respiratorias partieran después de la Zona Central, sin embargo, este año inició en la zona sur del país.

“Es inusual tener 3 niños intubados en el Servicio de Pediatría, más otros números de alrededor de 5 a 6 niños en ventilación no invasiva. Eso no es lo habitual en el invierno. Además, tampoco que parta en mayo. Eso ya partió y es de esperar que en unas 2 semanas más se genere el peak de estas consultas por infecciones respiratorias. Si ya estamos en una situación compleja, en 2 semanas más, la situación podría ser peor”, expresó.

“Cuando un niño menor de 2 años tiene respiración rápida, agitada, ruidos al respirar, fiebre, rechazo alimentario o se ponen azules, se le hunden las costillas. Cuando un niño está con esas dificultados, los padres deben consultar precozmente. Esa es la recomendación”, agregó, recordando que hoy no existe vacuna para prevenir la infección por el virus.

Fuente: El Insular