Se desató un escándalo al darse a conocer un video de una situación ocurrida en un hospital de Argentina, donde fue grabado un grupo de funcionarios riendo a carcajadas mientras intentaban reanimar a un paciente.
Se trataba de un hombre de 76 años que finalmente perdió la vida en el Hospital Perrando, ubicado en la Provincia de Chaco, donde estuvo involucrado personal médico y enfermeros.
El video
En las imágenes se observa a un paciente intubado y tendido desnudo en una camilla, mientras una enfermera le realiza RCP. Es en medio de esa situación que se escuchan risas.
«Los brazos firmes, doctora«, le corrige una de las presentes mientras da carcajadas. «Arriba y abajo«, completa una mujer en tono jocoso.
El paciente
El subsecretario de Salud de Chaco, Carlos Fernández, señaló en Clarín que el paciente «ingresó al Hospital Castelli pero como no tiene neurocirujano lo derivaron al Perrando, en Resistencia. Ya tenía más sangrado y lo operaron».
Cabe señalar que la distancia entre los dos recintos asistenciales es de 267 kilómetros.
El pasado viernes 2 de septiembre ingresó a terapia intensiva y al día siguiente siguió inestable. El domingo 4 de septiembre tuvo el primer paro, momento en que ocurrió lo registrado en el video.
«Se lo reanimó. Ya que tenía una lesión en el pulmón, le ponen un tubo, luego hizo dos paros más y falleció«, sostuvo el subsecretario.
Medidas contra los funcionarios
«Tres enfermeros y una médica fueron suspendidos de manera preventiva. Además, se iniciaron los respectivos sumarios», aseguró Fernández, quien además confirmó que se «pidió la separación y retención de haberes» de los cuatro funcionarios.
Por su parte, la directora del Hospital Perrando, Nancy Trejo, señaló que los profesionales fueron identificados, sumariados y separados del Ministerio de Salud Pública.
«Sé que las disculpas hoy no alcanzan, pero se están tomando las medidas pertinentes, correspondientes y necesarias, ante este hecho lamentable», manifestó.
«Estoy destruida»
La médica que realizaba la reanimación, Adriana Perroni, de 65 años, se desligó de cualquier culpabilidad y señaló que: «Yo sé quién es la enfermera que filmó y se estaba riendo, la reconocí por la voz». Además, aseguró que en ese momento no se dio cuenta de las risas, pese a lo notorias que eran, y que se enteró al día siguiente cuando le mostraron el video.
«Fue una falta de respeto por la muerte de un paciente, por el acto médico y por mi persona, que lo único que hice siempre fue ejercer mi profesión. Estoy destruida«, expresó.
En ese sentido, aseveró: «Realmente no lo entiendo. No es una conducta de alguien que está en salud por vocación, esta persona (la que grabó el video) se equivocó de carrera».
«Esa persona no está en condiciones de trabajar«, sentenció Perroni, y añadió que «debería replantearse si hizo enfermería porque tiene vocación de servicio o porque fue una salida laboral».
Fuente: Mega Noticias