El socio y gerente de Cadem, Roberto Izikson, analiza las dos últimas semanas de la campaña, donde la ley impide difundir encuestas. Izikson detalla el quiebre generacional y geográfico que a su juicio habrá en las opciones Apruebo y Rechazo y cómo definirá este plebiscito la cantidad de electores que lleguen a las urnas.
-¿Cuán abierta está la elección de este domingo?
– La movilización del Apruebo en la Región Metropolitana, los actos sucesivos en varios puntos de Chile y el cierre de campaña en Santiago, demostró que el apruebo tuvo una capacidad de movilización muy relevante y eso hace que la elección esté en un escenario abierto. El resultado va a depender de los niveles de participación que tengamos el domingo.
En un escenario de participación baja, el escenario es favorable para el Apruebo. En cambio, en un escenario de mayor participación, 70% hacia arriba (10 millones de electores aproximadamente), ayuda a que se amplíe la brecha en favor del Rechazo. Por lo que hemos visto, ya sea por voto obligatorio o alto interés, hay una mayor disposición a ir a votar en este elección que la que hubo en la segunda vuelta presidencial del año pasado.
-¿Por qué una baja participación favorece al Apruebo y una alta al Rechazo?
-Porque el voto duro del Apruebo es casi dos veces más grande que el del Rechazo. Hemos visto que casi 9 puntos del Rechazo actual viene de gente que no votó en las últimas dos elecciones. De cada 3 votos nuevos, dos son Rechazo y uno del Apruebo. Esto hace que el nivel de participación tenga un efecto directo sobre la brecha que pueda haber entre ambas opciones.
-¿En qué se equivocó y en qué acertó el Apruebo y el Rechazo en estas últimas dos semanas?
-El Apruebo demostró que podía ganar esta elección, que era una posibilidad real. Acertó en esta serie de eventos masivos que tuvo su punto final en Santiago. Eso genera expectativas, moviliza, genera entusiasmo. También acertó al haber guardado a la ex Presidenta Bachelet hasta el último día de la campaña. Fue la mejor pieza que ha tenido el apruebo en la franja.
-¿Y respecto de la campaña del Rechazo?
-El Rechazo, en las últimas dos semanas, no logró mostrar ese efectos movilizador. Se equivocó al abandonar la vía pública frente a la movilización del Apruebo. Cuando no tienes calle, lo que necesitas es llenarla de carteles, por así decirlo. Hubo un abandono de la vía pública.
-¿Qué rol le asignas al Presidente?
-Hemos visto a un Presidente con un tono mucho más moderado, asociado a la unidad nacional, a la necesidad de llegar a acuerdos. Todo eso se ve neteado por el banderazo de Valparaíso. Otro hecho puede ser la pelea en el Congreso de Gonzalo de la Carrera. Todas esas cosas aportan en los márgenes.
-¿Cómo ves el comportamiento de los indecisos?
-Nosotros siempre hemos dicho que esto no tiene que ver mucho con el comportamiento de los indecisos. Los indecisos en general, el 70%, te dice que no va a ir a votar. Y lo otro lo que vemos es una distribución normal. Por lo tanto, el crecimiento del Apruebo viene desde segmentos que más bien estaban votando Rechazo y que estaban en esta tensión probablemente de “Aprobar para Reformar” o “Rechazar para una nueva”, en esa delgada línea.
-Los estudios de opinión, a partir del apoyo al Apruebo y el Rechazo, han mostrado marcadas un quiebre generacional y geográfico en el país. ¿Cuán posible es que varíe esa conducta el día de la elección?
-Lo que hemos visto en esta última semana es un crecimiento del Apruebo en la Región Metropolitana, una apertura de la brecha entre ambas opciones, y un estrechamiento en el norte. Yo creo que el acto masivo del Apruebo en Antofagasta y en otros lugares, la visita del Presidente a Atacama para reforzar ese voto allá, probablemente ayudaron. Esta elección va a demostrar, independiente de cuál sea el resultado final, el profundo quiebre generacional que vive Chile, con jóvenes muy volcados al Apruebo y los mayores de 35 años muy volcados al Rechazo. Un elemento adicional es el quiebre geográfico. Vale decir, la Región Metropolitana va a votar Apruebo, en cambio el sur va a votar de manera muy significativa por el Rechazo.
-¿Cuál marcado es el apoyo del Rechazo en el sur? ¿Es viable revertir esa tendencia?
-En la zona sur, desde O´higgins hasta Aysén, probablemente va a haber una diferencia muy grande en favor del Rechazo. La situación económica, la alta inflación, el temor a la delincuencia en sus niveles más altos históricos, favorecen la incertidumbre, el temor y la preocupación y eso te lleva a votar Rechazo. Esto se vive con mucha más claridad en el sur. En cambio en Santiago tienden a prevalecer los derechos sociales garantizados, sobre todo en los segmentos más jóvenes, la necesidad de cambio. En general, lo que hemos visto es que este proceso completo ha estado tomado por el temor y por la desconfianza al proceso constituyente y algunas propuestas aprobadas por la Convención que se alejan del sentir mayoritario de la opinión pública. La plurinacionalidad, las dudas sobre la propiedad y heredabilidad de los fondos de pensiones, y la libertad de elección en derechos sociales como salud y educación han sido los temas más relevantes para el Rechazo.
-¿Suma o resta la figuración de los políticos en la campaña?
-Los políticos en general están rezando. El Rechazo ha perdido en los últimos días una cuestión más bien transversal, de los dirigentes sociales, de los amarillos. El que personas como Ximena Rincón hayan optado por el Rechazo ha sido evidentemente positivo para el Rechazo. Si el Rechazo hubiera sido solo de derecha no tendría cómo haber ganado esta elección. En el caso de la presencia de los políticos en el acto del Apruebo creo que pasan desapercibidos. Finalmente, la noticia relevante es la masividad del acto.
-Si tú tuvieras que apostar hoy. ¿Lo harías por el Rechazo o el Apruebo?
-Va a depender de los niveles de participación. Un escenario de alta participación va a confirmar lo que han mostrado las encuestas prácticamente desde abril a la fecha y vamos a tener un escenario favorable al Rechazo en 6 puntos promedio. En un escenario de baja participación, más parecida a la de la segunda vuelta presidencial, lo que tenemos es un escenario de total incertidumbre.
Fuente: t13
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