Si bien actualmente existe una ley que regula y prioriza el suministro a pacientes que dependen de máquinas para su tratamiento, el pasado temporal trajo consigo la preocupación de las personas que viven en esta condición en Chiloé.
El último sistema frontal que azotó Chiloé provocó diversos problemas, entre ellos cortes de energía eléctrica provocados por la caída de árboles sobre las líneas de distribución. Si bien, la reconexión del suministro se normalizaba con el transcurso de las horas, en algunos casos el corte se extendió hasta por 3 días.
Esto significó la pérdida de alimentos refrigerados o artefactos domésticos en algunos casos. Sin embargo, hubo vecinos que vivieron con especial temor esta situación. Se trata de aquellas personas electrodependientes, es decir, que padecen alguna enfermedad o condición que les obliga a mantenerse conectados a un equipamiento médico para evitar poner en riesgo su vida o su salud.
PREOCUPACION
Es el caso de Josefa Valle (22), quien es residente de la localidad rural de Huicha, en Ancud. La joven hace 1 año comenzó a dializarse diariamente para sobrellevar una enfermedad renal crónica.
Para ello cuenta con una máquina de diálisis peritoneal, una alternativa a la hemodiálisis, pensada para mejorar la calidad de vida de aquellas personas que viven en sectores apartados o rurales, y evitar el desplazamiento periódico a los centros de salud. Así son los mismos pacientes o sus cuidadores quienes pueden realizar el tratamiento previa inducción.
Según señaló la joven, se debe conectar durante 11 horas para evitar complicaciones más graves debido a su enfermedad. “Yo me conecto todas las noches. Yo dependo de esta máquina, puedo estar hasta un día sin la máquina, pero mi cuerpo debe dializarse, sacar las toxinas. Si eso no pasa me empiezo a hinchar y comienzan los problemas”, expresó.
La joven señaló que en su momento Saesa le proporcionó un generador eléctrico, sin embargo, en esta oportunidad no le permitió utilizar el equipamiento. “Ese día me iba a dializar, tenía casi todo listo y se cortó la luz. Por ello no me pude conectar, tuve que avisar a Puerto Montt, qué hacía. Saesa me dio un generador, pero ese generador no dio. En principio pensamos que era problemas del generador, por lo que opté por ir donde mi hermana, en Ancud. Tuve que agarrar todas mis máquinas, bolsas, todo lo que se necesita para dializarse”, expresó.
Agregó que “yo también me tengo que inyectar un medicamente para la anemia, por lo que necesito la refrigeración. Ese día por suerte dieron un rato la luz y quedaba un poco de hielo en el refrigerador para estar en frío (…) Saesa ya se comunicó conmigo por el tema del generador, para ver si lo cambiaban o se daba otra solución”.
PRIORIDAD
Con todo, Josefa Valle señaló que espera que lo ocurrido tras el último temporal permita agilizar las gestiones ante una situación similar, más aún cuando aún no inicia el invierno y es de esperar que ocurran situaciones similares.
“El llamado es a que tengan un poco más de prioridad con las personas que son electrodependientes o quienes necesitan refrigerar medicamentos, como la insulina. Sé que somos dos personas que se dializan con peritoneo en la comuna, una persona en Ancud y yo. Sé de otro paciente en Dalcahue, pero se debería considerar la prioridad a esas personas, así como a las que tienen máquinas de oxígeno. Se viene el invierno, seguramente va a pasar de nuevo”, expresó.
En 12 de mayo del año pasado entró en vigencia la denominada “Ley Lucas Riquelme”, la que regula el suministro de electricidad para personas electrodependientes, contemplando entre otras medidas la prohibición de corte de suministro por no pago, la obligación de las concesionarias de llevar un registro de personas electrodependientes, además dar soluciones eficaces y oportunas de restablecimiento del servicio a dichos pacientes. “Esperamos que le den prioridad a la gente y los sectores que realmente necesitan la luz”, cerró la joven.
Fuente: El Insular