“Cuando la mano derecha anda torcida, ni la izquierda puede enderezarla”, pero en política, y en este análisis en específico, esta máxima no rige al 100%. En primer lugar, porque es difícil ver que un partidario de izquierda le tienda una mano al de derecha y segundo porque difícilmente este último se la pueda aceptar.
A todo esto, inmiscuyéndonos en los vericuetos internos de una fuerza política, en ningún cuerpo caben dos manos derechas, o su correspondiente contrapartida, y es aquí donde nace la necesidad de ponerle razón a lo que muchos ancuditanos ven como un completo sinsentido: la ¿candidatura? ¿precandidatura? de Aliro Caimapo Oyarzo.
“Soy formalmente candidato de la UDI por la alcaldía de Ancud y soy candidato de Chile Vamos”, así aseguró el profesor de historia en una entrevista en la página de Chiloé Actualiza días atrás. Al margen del grosero error que reviste tal afirmación teniendo en cuenta que las normas chilenas establecen que, para poder ser candidato, una persona debe estar oportunamente inscripta en el Servicio Electoral (SERVEL,) algo que todavía no forma parte de la realidad, dicho sea de paso, el plazo final vence el 27 de julio.
En los pasillos políticos de los militantes de la UDI de Ancud se reniega de la candidatura de Caimapo, se afirma que tal cosa solo puede nacer de un empecinamiento digno de alguien que transita un estado crónico de negación de la realidad. Es que desde hace un tiempo asoma un nombre con nulo pasado en la política y, si bien en una primera mirada, esto puede revestir de connotaciones desventajosas, ante los ojos del electorado suele ser visto como una oportunidad de inhalar aire fresco. Y sino miremos del otro lado de la cordillera.
Ese nombre es el de Carlos Seitz, un desconocido personaje dentro del mundillo de la política, nacido en la comuna de Ancud. Quien fuera parte de la Fuerza Aérea, se embarcó en el desafío de llegar al sillón que hoy por hoy ocupa Carlos Gómez Miranda. Así es, sin paradas intermedias, directo a la cumbre de la función pública comunal.
Bien, presentado el susodicho, cabe traer aquí una de las impresiones que el catedrático en historia dejó respecto del idóneo en aviación militar.
“Tengo la mejor impresión de Seitz pero él es precandidato, en cambio yo soy candidato”.
Conciso ninguneo de Caimapo para referirse a Carlos Seitz y, aunque las discrepancias los separen, una afinidad los une, la centro derecha.
“Salvador Allende, Sebastián Piñera, Joaquín Lavín, todos a la tercera vez recién lograron ganar una elección. Yo soy una alternativa viable. Renovación Nacional y Evopoli, ellos no llevan candidatos en Ancud por eso soy el único de Chile Vamos, de la alianza”, algo más de las afirmaciones que Aliro Caimapo, en sus aires de grandeza, dejó tras una entrevista donde poco dejó a hablar al comunicador.
Fue claro, sin titubeos, todo lo que un entrevistador espera de su entrevistado. Fiel a su sapiencia fruto de su formación, se embandera en una cruzada que asume como suya, es que, asegurando, como contrapunto de su propio análisis de que los tres partidos de la centro derecha estimaron que él debía ser el candidato elegido, ve esta elección como una oportunidad distinta. De hecho, así mismo lo expresó y no solo eso, según él es el mejor candidato.
“Yo soy el mejor candidato, en política no se puede ser hipotéticos, después de mi no hay nadie más. Esta una elección distinta en su momento, Gómez usó todas sus influencias y presiones para que votaran por él”, advirtió. Ahora bien, otra de las coincidencias que mantiene con el Republicano Carlos Seitz es su visión sobre la actualidad de Ancud, ambos coinciden en que la comuna está quebrada, en una crisis enorme, afirmaciones de ambos.
A este punto los debates caen si se tiene en cuenta que mientras Caimapo se refirió como se refirió sobre Seitz, este último evitó nombrarlo cuando se le consultó desde el mismo medio, solo alegando que “no le voy a dar tribuna a otros candidatos” quizá envalentonado por el apoyo que tiene de toda la derecha ancuditana, según sostuvo.
