La medida busca evitar riesgos asociados a la erosión detectada en una la ladera del sector norte, así como también el efecto de los cientos de turistas que recibe cada año. La acción busca esperar los resultados de un informe del Sernageomin sobre el estado en que se encuentra uno de los puntos más visitados de Chiloé.
Se oficializó la suspensión del ingreso de turistas a la islita Aucar, en Quemchi, para determinar el estado del terreno que presenta derrumbes en una de sus laderas causados por la erosión del mar, así como también efectos asociados al tránsito de miles de personas cada año.
La medida se tomó este martes por recomendación de especialistas a la espera de un informe técnico sobre el estado del terreno, el que ejecutarán profesionales de Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
La decisión de suspensión fue comunicada este martes por el Conjunto Folclórico Aucar de Quemchi, entidad que hace 25 mantiene en comodato este espacio, junto al Obispado de Ancud. Se trata de una medida que solo afecta a la visita de turista en la islita, ya que se mantendrán las actividades y servicios religiosos.
MEDIDA PREVENTIVA
Alfonso Paillaleve, director del Conjunto Folclórico Aucar, detalló que la decisión busca prevenir alguna situación más compleja. Indicó que la medida coincide con un primer informe desarrollado por profesionales de la Municipalidad de Quemchi, donde se evidencia que hay afectación, así como también la necesidad de generar alguna intervención para evitar el desmoronamiento de una de las laderas.
“El deterioro es evidente, sobre todo en la parte noreste de la islita. Hay socavones muy grandes, con una caverna, producida por las marejadas. Si esa cueva se derrumba va a llegar cerca de la capilla de Aucar, complicando el lugar donde se hace el paseo religioso (…) la municipalidad, a través de la oficina de Medioambiente, instaló unos asientos en la parte noreste, pero ya está socavado el terreno, con el temor de que se derrumbe«, señaló.
El análisis desarrollado por profesionales del municipio de Quemchi sugiere bloquear el acceso a la cabecera de los taludes (borde superior) del sector norte y noreste, donde actualmente se localizan los principales miradores. Además, se recomienda la utilización de muro de gaviones para disminuir la exposición de la base inferior del talud a la acción de las olas, ya que la erosión del sector genera mayor inestabilidad. A esto suman la necesidad de generar un estudio de suelo.
En este contexto, Paillaleve indicó que se instalarán señaléticas informando de la prohibición de ingreso a turistas por los eventuales riesgos. Esto también a sugerencia de funcionarios del Sernageomin que estuvo hace unos días en el lugar. “El mismo profesional de Sernageomin nos recomendaba que no sería conveniente mantenerlo abierto por los riesgos. Estamos a la espera de su informe, pero claramente no se puede transitar. Queremos evitar desgracias”, expresó.
Ante esta situación, indicó que están en conversación con el Consejo de Monumentos Nacionales, Sernageomin y el Municipio de Quemchi, buscando abordar el problema. “Estamos esperando ese informe, y hablamos con el alcalde Macías para buscar la forma de llegar al ministerio de OO.PP. a través de Obras Portuarias, para que nos diga cuál sería la modalidad de un muro de contención que necesita la isla”, señaló.
CUIDAR ESPACIO
En este contexto, el Padre Carlos Cárdenas, en representación del Obispado, señaló al respecto que es evidente la erosión y el debilitamiento de terreno, especialmente en el sector norte y es necesario analizar el estado de la islita.
“Hay que hacer un alto en esto. La isla Aucar es una isla que recibe cientos de visitas durante el año. Antiguamente se hacía en enero y febrero, hoy es todo el año que recibe gente, delegaciones programadas, muchos operadores lo ponen en sus paquetes turísticos; entonces, lo que hoy estamos viendo es que esto hay que regularlo, ordenarlo, hay que parar un poco esto, sobre todo para evitar algún accidente que puede tener consecuencias fatales”, expresó el sacerdote.
Agregó que “lo que tiene la isla son las llamadas cuevas o cavernas marinas, entradas de mar que se hacen de manera silenciosa, que no se prevén o perciben a simple vista, pero que cuando ves más detenidamente notas la baja de la isla”, expresó.
El sacerdote indicó que la isla Aucar continuará abierta para misas, fiestas patronales, funerales, bautizos y actividad propias, como la visita de difuntos que están en el cementerio. “El cierre es solo para el ingreso de turista que superan las 50 a 100 personas en algunos casos. Este es un atractivo a nivel país e internacional, por lo mismo hay que cuidarla, resguardarla, hay que ver cómo la sanamos, porque la hemos explotado y sobre explotado; entonces, hay que repararla. Merece un tiempo de descanso para ver cómo la sanamos”, expresó.
Finalmente, sobre el estudio señaló del Sernageomin, señaló que “se nos dijo que será lo más breve posible para que vayamos viendo qué medidas se tomarán una vez que tengamos este informe, si es necesario postular un proyecto o no, a que fondos, no lo sabemos. Pero se comprometieron a tener el informe a la brevedad para tener una respuesta. Por eso hablamos de un cierre temporal, no definitivo”, expresó, haciendo un llamado a la comunidad y organizaciones territoriales cuidar de manera transversal este espacio comunitario y religioso.
Fuente: El Insular