Un llamado a la austeridad en el uso de los recursos municipales y la priorización de las necesidades más urgentes de la comuna, realizó el concejal Enrique Soto durante el último Concejo Municipal de Castro, en el cual se discutió la modificación presupuestaria, con el objetivo de asignar un total de $105 millones para el Festival de verano de la ciudad, evento que lleva ya dos años sin efectuarse producto de la pandemia de coronavirus.
«Con respecto al monto que se señala para el aniversario de la comuna de Castro, se contemplan $105 millones de pesos. Son $105 millones que van a ser utilizados en un solo día, entonces mi preocupación es evidente, porque ante la escasez de recursos, la escasez de proponer soluciones antes las necesidades reales, como por ejemplo en seguridad, o ante la falta de actividades recreativas en el campo o de más cultura en los barrios, me preocupa que se considere una suma tan elevada para la celebración de un solo día” señaló Soto durante el desarrollo del Concejo.
A diferencia de ediciones anteriores en las que el evento duró dos jornadas, la propuesta del alcalde Vera era realizar este año una única noche, incluyendo en la parrilla a tres artistas de “renombre nacional” y tres de la escena local. De acuerdo a fuentes de la municipalidad, la última versión del festival (2020) costó alrededor de $120 millones, pero al haber tenido una duración de dos días, arroja un valor aproximado de $60 millones por noche, lo que contrasta con los $105 que solicitó el alcalde para financiar una sola jornada en esta oportunidad. Según ellos, esto se justificaría “por el alza en los precios del mercado”.
El concejal Soto fue enfático en señalar que no está en contra de la realización del evento, sino que cuestiona el modelo de financiamiento de éste: “Me gustaría hacer un llamado de atención para a saber qué pasa con nuestra vinculación pública- privada, para darle esta alegría a la gente con quizás otras empresas, porque es verdad, todos extrañamos el festival, pero hay que asumir el costo y la realidad en la que estamos, particularmente por la salud y educación en la corporación”.
Luego de conversaciones y acercamientos entre ambas posturas dentro del Concejo, la administración del alcalde Vera se abrió a la posibilidad de modificar el diseño de las actividades estivales y sus montos y vías de financiación. Para lo anterior se creará un equipo de trabajo compuesto por funcionarios municipales y concejales, entre los cuales estará el edil Enrique Soto, y que determinarán los detalles de las festividades, las que eventualmente podrían durar más de un día, pero cambiando de formato, para así requerir de menor presupuesto.
Al respecto, Soto se mostró “conforme porque se hizo eco de la crítica que manifesté en la sesión pasada del Concejo llamando a la responsabilidad y austeridad en el gasto público, es necesario ponderar necesidades sociales, culturales, deportivas o de seguridad que se requieren durante todo el año. En ese contexto no podía permitir el desembolso de 105 millones de pesos en cuestión de horas solo para una alegría momentánea”.
Soto agregó que “al igual que la mayoría de los castreños creo que es necesaria la recreación y dispersión en verano, más considerando a todas las familias que no tienen la posibilidad de hacer turismo o acudir a eventos en otros lugares, sin embargo, también debemos ser conscientes del grave déficit económico que se vive en educación y salud por la pésima gestión de la corporación municipal” opinó.