El concejal de Castro, Enrique Soto Díaz, ha mostrado su clara preocupación ante una situación, que ha calificado como “sumamente grave”. Es que el accionar fiscalizador del miembro del Concejo Municipal ha puesto en evidencia una acentuada falta de transparencia dentro de la Municipalidad, al denunciar la ausencia de respuestas a 138 oficios que ha presentado durante los últimos dos años y medio.
La denuncia fue formalizada ante la Contraloría Regional en Puerto Montt el pasado 18 de julio, cuando Soto entregó los oficios por ventanilla. Sin embargo, según sus declaraciones, a la fecha el organismo contralor tampoco ha emitido un dictamen, excediendo los 40 días hábiles establecidos para la respuesta.
«Creo que la situación es sumamente grave, ya que apunta a expresar una falta de transparencia que ha existido en la contestación de documentos que por ley y en virtud de las facultades de fiscalización me corresponde conocer», afirmó el concejal. Estas solicitudes, que abarcan una amplia gama de temas solicitados por organizaciones sociales, deportivas, culturales y medioambientales de la comuna, siguen sin obtener respuesta, lo que representa un obstáculo significativo para la labor de fiscalización realiza como concejal, según alertó el propio Soto.
El retraso en las respuestas no solo preocupa al edil en relación con la municipalidad, sino también con el propio desempeño de la Contraloría. “Ahora bien, me parece grave también que no solo la municipalidad no conteste estos 138 documentos hace meses o años, sino también es preocupante el silencio administrativo del ente contralor, quien es el llamado a verificar las irregularidades administrativas. Las causas pueden ser variadas y muy probablemente debido a una ausencia de personal, un factor clave en el engranaje del sistema. Si queremos confiar en la institucionalidad, esta debe funcionar, y claramente así, no está funcionando”, señaló enfáticamente.
Aquí confluyen varias preocupaciones, y es que, para Soto, la falta de respuesta de ambas entidades afecta directamente no solo la gestión municipal, sino también, y, sobre todo, el bienestar de los ciudadanos de Castro. Los oficios enviados por el concejal han abordado diversos temas de interés público, y la demora en su tramitación ha dejado en el aire cuestiones que podrían haber contribuido a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comuna. “Es una pena, ya que es un obstáculo para la función concejil, aquí están en el aire requerimientos de fiscalización de distinta naturaleza, de gestión, de información que harían de Castro una mejor comuna”, subrayó.
Al margen de estas contrariedades, Enrique Soto Díaz es bien conocido por ser el único en Castro que se dedica de manera exclusiva a su trabajo, o sea a fiscalizar activamente, algo que ha hecho durante su período en el cargo. A lo largo de su gestión, ha presentado más de 450 oficios que abarcan temas relacionados con la gestión social, ambiental, cultural, deportiva y de seguridad, entre otros. Su compromiso con la transparencia y la mejora de la gestión municipal sigue siendo firme. “Este es un llamado a seguir trabajando con más ganas, siendo la voz de la gente, y demostrando las falencias institucionales que deben mejorar. Nosotros seguiremos colaborando para que esto mejore. La fiscalización es para eso, para mejorar la institucionalidad, y a través de ella la calidad de vida de nuestra gente”, concluyó.