En la comuna de Coyhaique, región de Aysén, el alcalde Carlos Gatica (DC) ha expuesto el profundo déficit educacional que tienen. Si bien reconoce que es algo a nivel nacional, en su zona se agudiza debido a los gastos operacionales por el clima y los traslados de las materias primas. Es por eso que asegura estar organizando un bingo para poder pagar los sueldos de los profesores el mes de diciembre. «Hoy día no tenemos escapatoria, no tenemos ninguna solución por parte del Gobierno», asegura. – ¿De dónde y cuándo viene este déficit? «Tiene una composición mixta. Parte de la composición mixta es un déficit que se arrastra por la ley de Planta Docente que establece que hay horas de docencia y otra que son para planificación y esas horas se consolidaron con esta ley y lo que hacia era que el profesor que tenía 40 horas de clases ya no tenía 40 horas, sino 20 y 20 de planificación y por lo tanto había que contratar otro profesor que supliera las otras 20 horas de clases. Ahí aumentó la dotación. En el caso de Coyhaique teníamos 700 funcionarios y llegamos a 1.200 en el DEM (Dirección de Educación Municipal)». – ¿Qué problemas acarreó esto? Lo que hizo esto es que se consignó una dotación de profesores con la cantidad de alumnos que hoy día no es la misma. Han bajado la cantidad de alumnos en el sistema público. Nosotros hemos bajado las matricula considerablemente, más de un 30% en los establecimientos municipales. Entonces, por un lado, teníamos super rígido la estructura de operación, pero lo que no era rígido y estaba decreciendo eran los ingresos de alumnos. Y el costo operacional se configura mediante la cantidad de personas que tenemos contratadas, y los ingresos se calculan en base a la cantidad de alumnos que asisten al colegio. Por lo tanto, los costos se mantuvieron, pero los ingresos bajaron». – Y ahí nace el déficit… «Ahí se genera el primer déficit histórico, pero este se agudiza y la brecha se aumenta cuando hoy día tenemos problemas con gastos operacionales como la calefacción. Si antes yo en un colegio pagaba 4 millones de pesos mensuales en gas, ahora estamos pagando cercano a los 8 o 9 millones de peso. Además de otras cosas, como la leña, y todas las cosas que han aumentado debido a la inflación. Además de ellos tenemos un aumento en licencias médicas también ha hecho que se genere un gasto adicional». – Es primera vez que es alcalde, ¿Cuándo se dio cuenta del déficit? «Desde antes que nosotros llegáramos siempre hubo un déficit, pero que podía soslayarse a través de sacar la plata del fondo común municipal, de dejar de hacer algunas acciones sociales y poder colocarla en educación. Nosotros igual lo hicimos, pero lo podemos hacer hasta noviembre, pero en diciembre no tenemos los recursos para poder pagar los sueldos que significa la educación, el déficit y eso nos tiene sumamente complicados». – ¿Por qué se decidió a hacer público esto? «Lo expusimos porque la esperanza de nosotros era que pudiéramos pasar al SLEP (Sistemas Locales de Educación Pública) el otro año a los colegios por lo tanto ahí se iba a sanar los problemas que aquí hubiera. Lo que pasó es que el 1 de junio el Presidente anuncia que se prorroga un año más, nos descuadra en un momento de otras cosas que nosotros nos habíamos proyectado debido a lo que se veía, nosotros teníamos que traspasar al SLEP el 2023. De una manera súper gráfica: Los costos nos significa mensualmente $1.150 millones y los ingresos que nos llegan por concepto de la educación municipal son $900 millones. Todos los meses nosotros tenemos que sacar $250 millones del fondo común municipal para poder llevarlo a educación a salvar este incendio». – Llevan muchos meses supliendo el déficit ¿Por qué ahora en diciembre ya no podrían pagar los costos que tiene la educación? «Ya hemos sacado de todas las cuentas que hemos podido. Hemos reducido cuentas de problemas super graves, temas sociales… porque el presupuesto municipal es uno solo entonces para poder sacar plata hay que hacerlo de alguna acciones, proyectos o acciones que teníamos proyectadas para el año y las tuvimos que dejar de hacer para sacarla y llevarla a educación. Y hoy día no tenemos plata de donde más sacar. No hay plata en el municipio, no hay plata en las cuentas, solamente la plata necesaria para los gastos básicos, para el pago de sueldos, estamos muy desesperados». – ¿Qué más han debido reducir? «Tuvimos que reducir en más de un 40% las ayudas sociales, eso fue terrible sobre todo en tiempos de pandemia. Tuvimos que reducir en un plan de esterilización de animales donde hoy día tenemos una enfermedad zoonótica que se llama hidatidosis, que es un virus que se aloja en el hígado de la persona que se transmite por los perros y que se comen las vísceras de las ovejas. El porcentaje de hidatidosis más alta en Chile está en esta comuna, pero hoy día le tuvimos que sacar plata a esterilización para ponerla en educación». – ¿Ha tenido la oportunidad de hablar con las autoridades sobre sus problemas? «El 1 de junio supimos que teníamos el problema y el 15 de junio fuimos al Senado, en la Comisión de Educación y de Zonas Extremas. Y a las tres de la tarde estuvimos con la senadora Provoste, la senadora Órdenes también y con el ministro Ávila y ahí personalmente le expusimos este problema. Que necesitamos apoyo, que no tenemos como solventar los gastos. Nosotros creíamos que iba a ser noviembre y diciembre, hicimos un esfuerzo y pudimos pagar noviembre, pero desde ya veníamos hablando que teníamos problemas para financiar la educación en esos tiempos. Después fuimos en julio a la Cámara de Diputados, también estaba el ministro Ávila, estaba el subsecretario Nicolás Cataldo y expusimos el mismo problema. Hemos hablado con el delegado presidencial, con la seremi, el 30 de agosto fuimos al Ministerio de Educación, estuvimos con el ministro de Educación y el diputado (Miguel Ángel) Calisto (DC)». – ¿Cuáles han sido las respuestas de las autoridades competentes? «El ministro dijo que nos iban a apoyar con el adelanto de la subvención por medio de los bonos incentivo al retiro, cosa que no se ha cumplido. También nos dijo que iban a haber los remanentes de los Fondos de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) que también no se ha cumplido, y también ellos hablaban del cambio de la fórmula de la subvención. Que ya no se pagara a los ingresos de la subvención municipal de la educación ya no se pagara por asistencia de los niños, sino que se pagaran por matricula y eso se iba a consignar en una modificación de la ley, pero eso tampoco ha llegado. Eso aumentaría un poco los ingresos al municipio y nos ayudaría significativamente a poder sacarle el agua al bote, como podemos señalarlo». – ¿Y qué harán? «No tenemos más salida. Hemos hablado con todos, hemos tratado de poder buscar recursos, hemos ido desde el gobierno regional, hemos ido a la Subdere, hemos ido a todos lados a tratar de ir tomando algunos recursos de otros lados, pero ya no podemos y no sabemos que más hacer y ahí es donde cobra sentido algo que yo personalmente critiqué, que fui muy duro, que marché por una educación gratuita y de calidad, pero resulta que ahora las palabras del ministro de educación en su momento, el 2018 del Gobierno de Piñera, Gerardo Varela, que hablaba de que si queríamos pagar el déficit en la educación había que hacer un bingo. Y hoy día estamos planificando hacer un bingo para pagar el déficit en la educación porque nos significa un problema mayor. Hoy día no tenemos escapatoria, no tenemos ninguna solución por parte del Gobierno». – ¿Ya están organizando el bingo? ¿Es un bingo? ¿Una rifa? «Estamos organizando, planeando un bingo, una acción que pueda hablar de recursos. Estamos hoy día consiguiéndonos premios, buscando a empresas a todos lados dentro de las mismas gestiones que podemos hacer es buscar premios para levantar el bingo. Tenemos los establecimientos, los mismos gimnasios para poder levantar este tipo de iniciativas y principalmente hoy día tener recursos para poder apalear este déficit que cierta parte de arrastra de administraciones anteriores, pero otra se agudiza con los gastos que se han aumentado en el último tiempo». – ¿Hay decepción? «Lo peor de todo es que venimos desde el 1 de junio diciendo el problema y el ministro y el subsecretario nadie ha podido cumplir con lo que prometieron. Aquí tenemos promesas incumplidas. Tenemos un problema que es de todos los vecinos. Hoy día no nos están tomando en serio y eso nos parece trágico porque aquí hay trabajadores detrás, pero también hay niños que dependen de la educación. Hoy día se precariza aún más un sistema que se dijo en su momento que la educación pública iba a levantar en calidad, pero hemos quedado en nada. Tenemos 3.350 alumnos que dependen de este sistema educativo municipal que son 10 escuelas urbanas, son 7 escuelas rurales, pero que hoy día no tenemos salida. El ministerio nos ha dejado solos. No hemos tenido absolutamente ninguna respuesta». – ¿Qué afectación concreta han tenido hasta ahora? ¿O han logrado suplir al 100% el déficit? «Como somos una zona extrema disponemos de buses para mover a los niños por el clima de repente, por un montón de cosas. De esos buses tenemos hoy día solamente operativo tres de ocho porque no hemos podido repararlos porque no tenemos recursos. Tuvimos en su minuto problemas en el pago de la calefacción por lo tanto también tuvimos días en que tuvimos que suspender las clases porque no teníamos como calefaccionar. Hemos pasado grandes problemas. La calidad de la infraestructura. No hemos tenido plata para mantener. Tenemos todos los años 57 millones de pesos para más de 17 establecimientos educacionales, eso no nos alcanza ni siquiera para pintar el establecimiento. Es totalmente precaria la situación. Hay vidrios que se rompieron hace ocho meses que todavía no se han cambiado. Hay pintura y fachadas que esta total y absolutamente deterioradas. Hoy día nos vemos en el último mes, que es un mes súper importante para las familias, están las fiestas, y no tenemos para pagar la totalidad de los sueldos. Lo venimos diciendo desde junio de este año». – ¿Si no los ayudan de ninguna forma entonces no tendrán para pagar los sueldos a los profesores? «No, y eso es terrible. Por eso la desesperación a poder hacer un bingo».

Fuente: Emol