El edil independiente del Movimiento Archipiélago Soberano, Enrique Soto, planteó que a los otros concejales les falta “progresismo, para avanzar en políticas de inclusión” y alertó sobre un “bloqueo político” a su persona.
El concejal Enrique Soto denunció un “bloqueo político” a toda iniciativa que surja de él, luego de que, en el Concejo Municipal, se rechazaran todas las propuestas de ordenanzas que presentó y que buscaban esencialmente proteger a las infancias, promover la participación ciudadana, asentar una estrategia de seguridad junto a vendedores ambulantes y evitar el aumento de cobro en los parquímetros
Llama poderosamente la atención que, dentro de prácticamente un mes, tal cual señaló el concejal independiente, ninguno de los demás concejales haya objetado ningún aspecto de las propuestas presentadas.
“Hay argumentos que simplemente no comparto, faltó en esta mesa progresismo, una mirada distinta en cómo avanzar en las políticas comunales, creo que cuando se dice que debemos abordarlo de manera más seria o con más tiempo como señalan algunos colegas, debo decir que esta propuesta fue presentada hace prácticamente un mes y durante un mes ni el director jurídico ni este concejal recibió comentario, añadiduras o modificaciones de ninguno de los colegas”, argumentó Soto en respuesta a lo señalado por el Concejal Ignacio Álvarez (PS), quién había planteado: “Creo que esto debemos abordarlo de manera más seria».
Por su parte, la concejala Morales (cupo DC) indicó: “esta convención (la convención internacional de derechos del niño) está por sobre todo, entonces yo no sé cuál es el objetivo si en la práctica eso en la república de Chile ya lo adhirió».
Esta objeción de Morales, fue justo después de que el joven concejal Soto señalara que es preciso y un mandato internacional darle bajada a los compromisos internacionales, tal cual lo hace la ley de infancia a nivel nacional y es responsabilidad del Concejo hacerlo a nivel local.
Las propuestas de Soto eran el reconocimiento expreso al Consejo Consultivo de Niños Niñas y Adolescentes en la ordenanza de Participación Ciudadana, la posibilidad de que puedan reunirse en la mesa de sesiones de la Municipalidad y puedan ser oídos por el Concejo Municipal al menos 2 veces al año.
Por otro lado, otro de los proyectos era un pedido para evitar el aumento de horario del parquímetro en periodo estival, evidenciando la falta de prolijidad del departamento de SECPLAN y la gestión administrativa municipal en la elaboración de bases y de un contrato que el Concejal Independiente ha fiscalizado con esmero, señalando que “es evidente que las bases del contrato fueron mal hechas, vulnerando abiertamente a la propia ordenanza”.
Finalmente, el tercer planteo era establecer una estrategia de trabajo coordinado y cercano a través de una mesa trimestral con los 64 vendedores que tienen permiso para vender en Castro. Esta propuesta tenía el objetivo de fortalecer la seguridad de los barrios del centro, mejorar el aseo de las calles y fiscalizar a los propios vendedores irregulares que no cumplen la ordenanza o que simplemente no tienen permiso.
En diálogo con Radio La Isla, Enrique Soto evitó referirse al tema y señaló que en su intervención del Concejo Municipal expuso todos los argumentos, pero expresó: «Fue un día en que Castro perdió, y perdió debido a la triste mediocridad de algunos concejales, si hubiera trabajo y conocimiento del territorio, no costaría tanto argumentar allí dentro».
Por último, Soto remarcó que la negativa al reconocimiento al Consejo Consultivo de Niños niñas y adolescentes en la ordenanza de Participación Ciudadana es inexplicable por otras dos razones: “esta política de infancia contaba con el respaldo de la magistrada del tribunal de familia de Castro María Carolina Prieto y además el reconocimiento del órgano es un mandato legal definido por la propia ley de Infancia 21.430”.
