Radio la Isla conversó en exclusiva con el testigo clave de este polémico caso y hoy conocerán la primera nota.
Cathy Barriga, de una fama voluptuosa o a una plagada de cuestionamientos, ilegalidad, controversias y polémicas. Un camino recorrido con una sonrisa, como aquella que solía dar la exalcaldesa mientras era interpelada por periodistas que buscaban respuestas a las acusaciones que la justicia le endilgaba.
En ese torbellino, Cathy Barriga, exalcaldesa de Maipú, resalta una llamativa e inquietante falta de apoyo hacia Guillermo Daguerresar, el exfuncionario que denunció los manejos irregulares en la administración de la exedil. A pesar de sus esfuerzos por alertar a figuras políticas de alto perfil, incluyendo al mismísimo expresidente Sebastián Piñera, al exdiputado Gabriel Boric y a la ahora ministra Camila Vallejo, Daguerresar no recibió el respaldo esperado. “Me sentí completamente abandonado”, aseguró el hombre, quien, a pesar de sus repetidos intentos, no logró captar la atención o el apoyo necesario para su causa. ¿Tan lejana era la influencia de Barriga en ese momento? Primera pregunta abierta.
La ausencia de respaldo sigue planteando, como segunda pregunta crítica, lo siguiente: ¿por qué ningún político influyente toma atención en un caso de presunta corrupción tan significativa? La falta de acción por parte de estos líderes políticos, incluido un Presidente de la República, ha generado especulaciones de todo tipo. Desde posibles razones subyacentes hasta la influencia que podría tener la política doméstica en la gestión de las denuncias de corrupción. Ya sabemos cuán difícil de probar es este flagelo; por algo hay tan pocos condenados en el mundo.
En este contexto, surge esa conexión relevante: Carolina Sarquis, ya mencionada en otros artículos, pero de todos modos válida dentro de este marco introductorio, quien es asesora jurídica y actual pareja del candidato a alcalde de Ancud, Carlos Seitz, formó parte del equipo de Barriga durante su administración. La presencia de Sarquis en el entorno político actual de Seitz añade todo tipo de conjeturas. Saque usted mismo sus conclusiones.
El Informe final de la Municipalidad de Maipú, publicado el 22 de agosto de 2022, revela serias irregularidades en la gestión presupuestaria de Barriga. El informe muestra una discrepancia alarmante entre el saldo por percibir y el monto efectivamente recaudado, exponiendo una posible distorsión en la contabilidad municipal que plantea dudas sobre la transparencia de la administración.
Daguerresar, exjefe de seguridad de por aquel entonces, ha sido crucial en la denuncia de estas irregularidades. En su testimonio, describe cómo la administración de la exchica reality y su asesor, Luis Japaz, realizaron despidos arbitrarios y manejaron el presupuesto de manera desordenada. Además, no fue el único en acusar a Barriga del traspaso alevoso del control del presupuesto a un cargo de confianza, como el Secplan, para realizar movimientos financieros rápidos y posiblemente indebidos.
¿Hay más? Sí, claro. Basta con recordar también que el exempleado destacó la participación de ciertos personajes de envergadura nacional en la supervisión del municipio. Según el denunciante, estas personas tenían un rol clave en la administración de Maipú, controlando la situación a través de su jefe de gabinete.
Mientras tanto, la exjefa comunal siempre ha mantenido una actitud desafiante, y hasta burlesca, ante las acusaciones. De hecho, al ser cuestionada sobre el déficit presupuestario, que según los trascendidos se hablaba de un monto superior a los 31 mil millones, Barriga respondió displicente: “Cuando tú dices 31 mil millones, ¿no te parece un absurdo?”. Esa actitud desafiante y su sonrisa ante las cámaras no hicieron más que intensificar la polémica en torno a su gestión.
La investigación encabezada por el Ministerio Público sigue su curso, y la exalcaldesa permanece en arresto domiciliario total en su hogar de Peñaflor. En fin, la controversia no solo pone en cuestión la transparencia y manejo en la administración pública, sino que también plantea importantes interrogantes – los antes mencionados, por ejemplo – sobre el apoyo político y las conexiones personales en el manejo de casos de corrupción.
A todo esto, ¿una conclusión? Bueno, la falta de apoyo a la denuncia de Guillermo Daguerresar, como matiz principal, añade complejidad al caso, dejando un enorme manto de cuestionamientos y sospechas. Mientras la investigación continúa, cabe preguntar: ¿cuán alto pueden llegar las influencias corruptivas de quien busca que sus hechos queden bajo la sombra? Sí, otra pregunta abierta.